Not Yogurt

Not yogurt es una reacción de vinil sin ingredientes lácteos que gira mientras extrae sonidos breves de diferentes tornamesas y los agrega a una mezcla sonora que se repite y se renueva constantemente.

Es un set de 3 tornamesas en las que 2 actúan como fuente sonora y una que controla la salida de audio de ellas a través de un patrón que activa e interrumpe su sonido creando una textura de los sonidos que rescata de cada acetato, cuyas notas van variando a través de un patrón rítmico en loop cuyo contenido nunca se repite en la medida que el disco avanza. Así cada disco esta en un continuo proceso de desfragmentación y construcción de una nueva secuencia en constante evolución sin una forma aparente.

La música es un sistema que ordena los sonidos. Por un lado los cataloga tonalmente y por el otro acomoda sus composiciones en categorías de estilo, adjudicando una identidad a cada forma musical. Esta obra reúne estas etiquetas, observandolas no por su procedencia sino como material sonoro y las rompe para mezclarlas a partir de la desfragmentación. Al cristalizar sus diferencias hace una sola masa que les permite coexistir. No busca anularlas o sobreponerlas arbitrariamente. Da su lugar a cada una, pero se reserva el derecho de hacerlo a su manera.

Al romper el modelo de cada disco, la pieza adquiere una estructura rizomática. Se expande a partir de partículas aisladas que a su vez se encuentran y se conectan en “nodos” accidentales que permiten la interacción de distintas especies. Desde que el sonido proviene de líneas diferentes no hay un orden, dirección o flujo establecido. La divergencia que se logra es una estética en si misma, que al observarse de lejos puede comprenderse como un cuerpo autónomo, movido por las pequeñas acciones que lo conforman.

El intrumento consiste en 3 tornamesas: 2 que son la fuente sonora y una que actúa como un secuenciador circular que regula el sonido que sale de ambas. Ésta última tiene un disco con fragmentos de cobre que cierran el circuito al hacer contacto con las salidas de audio de las otras dos tornamesas. Los patrones de cobre del secuenciador imponen un rítmo y un corte a las estructuras musicales, haciendo nuevos discursos al alternar diferentes figuras. La composición depende en gran medida de la forma de éstos patrones que proveen la métrica del resultado.

El contenido sonoro está compuesto por música de distintos géneros, a simple vista incompatible, desde música clásica, discursos, música infantil, metal, efectos especiales, etc. Algunos discos a su vez fueron intervenidos como contribución a esta desfragmentación.

La naturaleza del sonido de cada disco no es alterada, simplente se utiliza en un nuevo sentido. Utiliza una interfase análoga, que utiliza el mecanismo del tornamesas y hace una mezcla basada en principios visuales y de movimiento, sin afectar el sonido mediante efectos o procesos digitales.

El resultado sonoro es completamente experimental, como lo ha sido todo el proceso de construcción de esta pieza. El proyecto consiste en un set audiovisual, porque parte de su comprensión es la observación de su funcionamiento. Esto se logra a partir de un circuito cerrado. Una cámara zenoidal que registre el movimiento y la características de los discos.

MUARÉ

Muaré es una partitura gráfica que genera composiciones visuales y sonoras desde una interfase de usuario, en la que la imagen se convierte en un código suceptible de adquirir cualquier significado.